bases moleculares, diagnóstico y perspectivas terapéuticas
Las encefalopatías espongiformes transmisibles constituyen un grupo de enfermedades neurodegenerativas que están
asociadas a la presencia en el tejido nervioso de agregados insolubles constituidos por una isoforma anómala de una
proteína denominada prión. Esta isoforma se produce por un cambio conformacional en una molécula que puede
transmitirse a otras proteínas priónicas normales. Las proteínas modificadas pierden su actividad biológica, desencadenándose
la muerte de las neuronas por apoptosis. Los cambios conformacionales de los priones que derivan en
enfermedad pueden deberse a la existencia de mutaciones que disminuyan la estabilidad de las formas celulares.
Existe susceptibilidad genética, por tanto, a padecer tipos hereditarios de la enfermedad o adquiridos por infección
con isoformas priónicas anormales. En la actualidad se están perfeccionando métodos sensibles de diagnóstico
basados en la detección de las isoformas anormales de la proteína priónica. Todavía no existen tratamientos curativos
para estas enfermedades aunque se están diseñando métodos terapéuticos que bloqueen los cambios conformacionales
que conducen a la precipitación de la proteína priónica.

A diferencia de los agentes infecciosos convencionales,
que en general son ajenos al organismo
humano, los priones forman parte normal
del mismo. De hecho, los humanos comparten
estas proteínas con el resto de la escala evolutiva.
A pesar de esta conservación tan amplia, se
desconoce la función de los priones y la razón
de su presencia en la superficie de tipos celulares
tan diversos como los espermatozoides y las
células reticulares dendríticas. Las concentraciones
máximas de priones, sin embargo, se
dan en las neuronas, hecho que concuerda con
que las enfermedades priónicas hasta ahora
reconocidas estén relacionadas con el sistema
nervioso.
Los problemas surgen cuando el plegamiento
normal del prión se modifica y la proteína
adquiere una conformación anómala. Al imaginar
la cadena de aminoácidos (estructura primaria)
del prión, se ha de tener en cuenta que esta
cadena se pliega sobre sí misma (estructura
secundaria) y aún torna a plegarse de manera
más compleja hasta adquirir una forma globular
(estructura terciaria). La conformación de ciertas
partes de esta estructura globular es muy característica,
ya que en ellas la proteína se dispone a
manera de tirabuzón (dominio en hélice alfa) o a
manera de hoja de papel con múltiples dobleces
paralelos (dominio en lámina beta).
En el prión normal predominan los dominios
en hélice alfa sobre los dominios en lámina beta.
Los cambios conformacionales que confieren
patogenicidad a los priones consisten precisamente
en la adquisición de dominios en lámina
beta, que llegan a predominar sobre los dominios
en hélice alfa. Tal riqueza de dominios
en lámina beta es responsable de que los
agregados de priones anómalos posean las
características tintoriales de la amiloide.
La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob es muy poco común: se presenta aproximadamente un caso por cada millón de personas.
Hay varios tipos de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. Se puede agrupar en los tipos esporádica, familiar o adquirida.
Los tipos clásicos de esta enfermedad son:
- Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob de tipo esporádico que comprende la mayoría de los casos y que ocurre sin razón conocida. La edad promedio de inicio es los 65 años.
- Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob de tipo familiar que ocurre cuando una persona hereda el prión anormal de uno de los padres (este tipo de la esta enfermedad es poco común).
- Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob adquirida que incluye la variante ECJ (VECJ), la forma relacionada con la enfermedad de las vacas locas, y la ECJ yatrógena, en la cual la enfermedad se transmite a través de una transfusión de hemoderivados, un trasplante o instrumentos quirúrgicos contaminados.
La variante de la enfermedad de Creutzfeld-Jakob (VECJ) es causada por comer carne infectada. Se cree que la infección que causa la enfermedad en las vacas locas es la misma que ocasiona la nueva variante de la enfermedad de Creutzfeld-Jakob en humanos.
Síntomas
- Demencia que empeora rápidamente en el transcurso de unas pocas semanas o meses.
- Visión borrosa (algunas veces).
- Cambios en la marcha (forma de caminar).
- Confusión o desorientación.
- Alucinaciones (ver cosas que no existen).
- Falta de coordinación (por ejemplo, tropezones y caídas).
- Rigidez muscular.
- Fasciculaciones musculares.
- Sensaciones de estar nervioso o sobresaltado
- Cambios de personalidad.
- Somnolencia.
- Convulsiones o movimientos espasmódicos repentinos.
- Dificultad para hablar.
La ECJ rara vez se confunde con otros tipos de demencia (como la enfermedad de Alzheimer), debido a que en la ECJ los síntomas empeoran mucho más rápidamente.
No se conoce cura para esta enfermedad. Las interleucinas y otros medicamentos pueden ayudar a retrasar la enfermedad. La persona puede necesitar cuidados al principio de la enfermedad. Asimismo, se pueden necesitar medicamentos para controlar los comportamientos agresivos.
El hecho de brindar un ambiente seguro, controlar el comportamiento agresivo o agitado y satisfacer las necesidades de la persona puede demandar vigilancia y asistencia bien sea en el hogar o en un centro de cuidados médicos. El asesoramiento familiar le puede ayudar a la familia a enfrentar mejor los cambios requeridos para la atención en el hogar.